Crónica de la Semana Santa 2022




Y lo que parecía tan lejano allá por marzo de 2020 llegó…

Dos años después de la fatídica llegada del Covid las Cofradías pudieron volver a llenar las calles con sus pasos, las bandas con su música, se pudo volver a vivir la Semana Mayor del cofrade con la intensidad con la que acostumbrábamos a hacerlo.

Nuestra Banda de Música volvía a hacer aquello que tanto le gusta, acompañar a los palios de nuestra bendita ciudad, con todos los nervios del mundo, pero con la tranquilidad de saber que todo el trabajo que se había podido hacer estaba hecho.

Esta, sin haber llegado, ya para nosotros iba a ser una Semana Santa especial. Aquella que debió ser la de 2020 hubiera cerrado nuestro XXV Aniversario, que quedó abierto a la espera de poder salir a la calle de nuevo. Además, era la primera Semana Santa sin él, la primera en la que en una de las filas había un hueco, en la que sabíamos que cada vez que mirásemos íbamos a pensar que ahí hubiera estado él, nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro Seco. Las emociones eran fuertes, pero las ganas y la ilusión podían con cualquier atisbo de duda que pudiera surgir.

Nuestra Semana Santa comenzaba el Martes Santo acompañando a la Hdad de la Vera+Cruz de Linares con nuestro grupo de cámara. Una noche fría nos recibía en este Martes de Pasión. Con la sobriedad que la caracteriza, sones de las Saetas del Silencio, Tui amoris ignem, El Pastorcico y otras apoyaron la plegaria de los hermanos que acompañaban a Jesús de la Humildad en sus plegarias

La primera intervención que tendría nuestra Banda de Música sería el Miércoles Santo, acompañando a la Hermandad de los Estudiantes de Linares. Una jornada que vendría marcada por la inestabilidad meteorológica propició que a la salida cayera una pequeña cantidad de lluvia que no impidió a la Cofradía seguir adelante. Nuestros sones acompañaron a Nuestra Señora de la Consolación con el repertorio solemne que ya la caracteriza, Macarena de Emilio Cebrián, María Santísima del Dulce Nombre, Mayor Dolor, u Hosanna in Excelsis entre muchas otras, hasta que a las puertas de San Francisco la intensa lluvia propició la imprevista vuelta a su templo con la mayor celeridad posible impidiendo disfrutar en plenitud del recorrido de la Cofradía.

El Jueves Santo se presentaba con mejores previsiones que los días anteriores. Amaneció un día caluroso que acompañaría a la Hermandad del Rescate de Linares durante su tarde. María Santísima de los Dolores caminó con su particular estilo elegante y poderoso por las calles mientras sonaban marchas del corte de Siempre Macarena, Madrugá Macarena, Como tu ninguna, Esperanza de Vida, entre muchas otras, junto a los estrenos La Rosa de San Lorenzo o Madre, tu Dulce Nombre. La jornada acabaría con una eterna chicotá con la que sus costaleros subieron a la Señora desde la Cuesta de Santa María hasta la misma lonja mientras sonaban La Madrugá, Caridad del Guadalquivir y Ave María de Vavilov.

Casi sin apenas dejar que los instrumentos se enfriaran volvíamos a ponernos en marcha, en esta ocasión para abrir la Madrugá linarense acompañando a María Santísima del Mayor Dolor de la Hermandad del Nazareno. Para nosotros fue un momento especialmente emocionante ya que desde la creación de nuestra formación en 1994 nunca habíamos tenido la oportunidad de acompañar a dicha imagen titular. La jornada comenzó con un acto de hermanamiento en el que la Cofradía imponía la medalla de hermano sobre el mástil de nuestro banderín, un acto que se realiza tradicionalmente con cada nueva Cofradía que acompañamos. Con un repertorio triunfal en su salida y solemne durante su traslado nos despedíamos de María Stma en la plaza de San Francisco hasta su regreso al mismo punto 10 horas después

La tarde del Viernes Santo comenzó acompañando a María Santísima del Mayor Dolor de regreso a su Casa de Hermandad. Marchas como La Virgen de Sevilla, Pasan los Campanilleros, Virgen de las Aguas o Aniversario Macareno pudieron escucharse en su trayecto, finalizando el mismo con la interpretación de la marcha Rocío mientras observábamos la emoción de sus devotos por volver a ver a su madre en la calle.

Nuestra Semana Santa iba a terminar con un momento especial, e histórico. Como ya se anunció en el año 2020, nuestro XXV Aniversario acabaría acompañando al Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Entierro de Linares. Este hecho iba a producirse creando una estampa histórica ya que el Santísimo siempre ha salido a la calle en silencio, y por primera vez saldría acompañado por música. Con un deber de responsabilidad total, y con la máxima ilusión luchando contra el cansancio acumulado se llevó a cabo el acompañamiento del Santísimo mientras podían sonar tras él Virgen del Valle, Amarguras, Soledad Franciscana, La Sangre y la Gloria, entre otras.

Y así finalizaría nuestra Semana Santa. Una Semana Santa especial, de cambios, pero en la que 65 corazones pusieron todo lo que había en cada uno de ellos para que el resultado ofrecido fuera el que mínimamente entendemos que debía ser.

Agradecemos a todas las cofradías que han confiado en nuestra Asociación para acompañar a sus amantísimas imágenes titulares. Agradecemos a todas las personas, que sin ser componentes de la banda nos han acompañado ofreciéndonos todo cuando era necesario en el momento. Pero sobre todo agradecemos a todos y cada uno de las personas que han formado la Banda de Música Alfredo Martos en este año 2022 haber entregado todo lo que tenían para ofrecer este resultado.

¡Seguimos trabajando!